Existen tres tipos de procesos selectivos:
Oposición: En este tipo de proceso se tiene que realizar una o más de una prueba, que puede ser teórica o práctica.
Concurso: Se tienen en cuenta los méritos del candidato: formación realizada (tipo y horas), experiencia laboral (tipo, horas, tareas, etc.). En las bases de la convocatoria del concurso aparece el listado de méritos que se pueden presentar y la puntuación que se obtendrá por cada uno de ellos.
Oposición - Concurso: Es una combinación entre los dos procesos. Se tiene en cuenta la prueba o pruebas que se realizan y también los méritos de los candidatos.
Las personas que consigan mayor puntuación en el proceso selectivo son las que conseguirán la plaza.