Existen postgrados con contenidos muy generalistas y otros que están especializados en una determinada materia.
Los programas generalistas: se caracterizan por ofrecer una visión de conjunto sobre una materia más o menos amplia. Un buen ejemplo de este tipo de programas son los Máster en Administración y Dirección de Empresas (MBA).
Los cursos de especialización: sirven para profundizar en un campo de conocimiento específico, concreto y muy delimitado, lo que implica contar con una buena base teórica de conocimientos relacionados con la materia que se quiere estudiar.
También se suele diferenciar entre cursos para recién titulados y programas dirigidos a profesionales con experiencia laboral en un sector concreto.
Programas de postgrado dirigidos a recién titulados: tienen como objetivo fundamental cubrir sus posibles carencias formativas en determinados temas o habilidades, y dotarles de los conocimientos prácticos que necesitan para introducirse con más facilidad en la realidad empresarial.
Programas de postgrado dirigidos a profesionales: tienen como misión actualizar y mejorar sus conocimientos sobre la labor que deben desempeñar en su puesto de trabajo o reciclar los que adquirieron hace tiempo, y ampliarlos para que puedan conseguir una mayor proyección en su carrera profesional.